El deterioro cognitivo se refiere a una disminución en las funciones mentales superiores, como la memoria, la atención, el lenguaje, la capacidad para planificar, resolver problemas y llevar a cabo actividades cotidianas. Este deterioro puede presentarse de manera leve, afectando solo ciertos aspectos de la cognición, o progresar hacia formas más graves, como la demencia, que impactan significativamente en la calidad de vida.

Puede aparecer como parte del envejecimiento, enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o tras lesiones cerebrales. El abordaje temprano es fundamental para ralentizar su avance, minimizar las pérdidas funcionales y optimizar la autonomía del individuo.